Por Milagros Méndez
Madre, periodista, locutora, asesora corporativa y política, docente universitaria
Todos en algún momento hemos escuchado la frase ́ ́no es un gasto, es una inversión ́ ́ al momento de adquirir un bien o un servicio. Lo mismo sucede con la educación de nuestros hijos. No solo la del hogar, también la académica y la extracurricular.
Convertirnos en los guardianes y padrinos de sus sueños y metas es también parte de nuestro rol. De hecho, como familia, somos los primeros en ser miembros del club de fans de nuestros hijos; por lo que invertir en ellos, nunca será un gasto.
No es casualidad ver a grandes figuras de distintas áreas alcanzar el éxito basado en el apoyo incondicional de sus padres y familia. Ejemplos, hay muchos: las hermanas Serena y Venus Williams, leyendas del tenis mundial y quienes contaron con su padre, Richard Williams, como su principal apoyo y quien estuvo junto a ambas cuando pocos creían en ellas. Ha sido tanta la relevancia de esta familia, que su vida ha logrado colarse en la pantalla grande bajo el filme ́ ́King Richard ́ ́ y que protagoniza el actor ganador del premio Oscar, Will Smith.
Este último, también es un ejemplo vivo de invertir en los hijos. Junto a su esposa, Jada Pinkett Smith, ha sabido impulsar y respaldar las carreras de sus hijos Willow y Jaden Smith, ambos íconos de la moda y la actuación.
Casos como los anteriormente mencionados se replican en millones de padres y madres alrededor del mundo, y que, anónimamente y sin apellidos sonoros, apuestan a los sueños de sus hijos y los acompañan sin condiciones en la carrera para alcanzarlos.
El apoyo familiar, factor para contrarrestar la deserción escolar
En República Dominicana la deserción escolar es una de las sombras de nuestro sistema educativo.
Según datos revelados por Save The Children ́ ́más de 200,000 niños han abandonado el sistema educativo actual. Una realidad que no solo afecta a República Dominicana, ya que es la ‘pandemia educativa a nivel mundial’. Los más afectados son los niños que residen en zonas vulnerables y con menos acceso a la tecnología. ́ ́
Esta misma cifra fue corroborada por un estudio preliminar realizado por Acción Empresarial por la Educación (EDUCA) en el que revela la realidad educativa en el país a consecuencia de la pandemia de COVID-19 y que fuera publicado en el pasado año 2021.
Por otro lado, en el mes de agosto del 2022, el Ministerio de Educación informó que
́ ́durante el año escolar 2021-2022 no hubo deserción en República Dominicana, pese a las estimaciones de los organismos internacionales ́ ́ y agregó que “la gran noticia es que, aunque en muchos países ha ocurrido eso, en República Dominicana fue todo lo contrario, hemos logrado retener el 100% de los estudiantes de nuestro país”.
A pesar de lo dura que pueda ser esta realidad para nuestros niños, niñas y adolescentes, lo cierto es, que toda la responsabilidad no es únicamente de nuestro sistema de educación. Como padres, el velar porque nuestros hijos se mantengan en el camino de sus procesos educativos es de igual manera un factor determinante para contrarrestar la deserción escolar.
Quizás el empeño, la perseverancia, la pasión y la constancia sean herramientas intangibles e inconmensurables que no podamos graficar ni presentar en cifras. Pero de lo que no hay duda, es que son precisamente los ingredientes para que nuestros hijos, junto a nuestro seguimiento y respaldo, logren la conquista de sus sueños.
El sacrificio será grande, pero la recompensa mucho mayor para ellos mismos, para nosotros como sus guías y para nuestra sociedad. Porque al final, invertir en ellos nunca será un gasto, si no, la mejor de las inversiones.
Fuente:
Revista Contacto RD Revista El Dinero