28 October 2022

La cultura del BAM es nuestro camino … ¡A una crisis mental y financiera!

La cultura del BAM es nuestro camino … ¡A una crisis mental y financiera!

En mi día a día me toca trabajar y compartir, de manera muy cercana, con lo que considero es el recurso más valioso que tiene nuestra nación, y con esto me refiero a la juventud dominicana. Esta población tan peculiar no deja de sorprenderme gratamente con sus particularidades; desde su fuerte deseo de superación, hasta las diversas formas que utiliza para expresarse; como lo son las redes sociales y el dembow. Sin embargo, existe un concepto que, como futura psicóloga, me despierta mucha curiosidad y entiendo que, como sociedad, lo estamos tomando muy “a pecho”. Estoy haciendo referencia a la peculiar cultura del BAM; es decir: “bulto, allante, y movimiento”.  

La cultura del bulto, allante, y movimiento consiste en sostener, sobre todas las circunstancias, las apariencias ante los demás, actuar como aquel perfil que pretendemos ser, e intentar desenvolvernos entre quienes queremos sean nuestros pares. Esto puede resultar fácil para algunos, pero para un país donde el desempleo juvenil supera el 15.5%, según las últimas estadísticas de la Organización Internacional del Trabajo, esto puede ser insostenible económicamente, y va acompañado de un costo directo en la salud mental de nuestros jóvenes, lo cual atenta a la cohesión social.

Es aquel “bulto” que nos obliga a que cada vez que aparece una actividad o “salida” con los panas, debemos llevar la última “pinta”, la cual en ocasiones incluso se toma prestada; y en otras hay que buscar, por cualquier medio, comprar. De igual forma, para “allantar” debidamente, no se adquiere cualquier trapo de tela, ya que “la marca se conoce desde lejos”. Y, como efecto bola de nieve, el “movimiento” lleva a consumir bebidas alcohólicas que, una sola botella, puede costar una quincena de trabajo. Asumiendo estos como gastos inesperados, nosotros mismos nos cohibimos de desarrollar hábitos financieros saludables, como ahorrar para la jubilación, invertir en sus sueños o crear un fondo para una eventualidad médica.

Observando este fenómeno desde la esfera psicológica, indudablemente estas malas decisiones financieras inciden negativamente en la salud mental del individuo. Tanto si los problemas se derivan de una pérdida de trabajo, una deuda creciente, gastos inesperados o una combinación de estos, la preocupación financiera es uno de los factores de estrés más comunes en la vida moderna. Como agravante, una crisis financiera en estudiantes con una reducida red de apoyo puede llevarlos a abandonar sus estudios. Estos retos en el desarrollo personal, profesional, productivo y financiero son factores desencadenantes de estrés, ansiedad, y depresión, lo que a su vez hace a los sujetos más susceptibles al abuso de sustancias, violencia y otros. En general, el deterioro de la salud mental dificulta la gestión del dinero, pues conduce a tomar decisiones en un contexto de temores e incertidumbre, lo que se traduce en más problemas financieros y al empeoramiento de los problemas de salud mental, y así sucesivamente. ¡Te ves atrapado en una espiral descendente de crecientes problemas económicos y deterioro de la salud mental!

Como joven que soy, y buscando alejarme de la cultura del BAM, por más tentativa que suene, me he visto envuelta en la necesidad de buscar mejorar continuamente mi salud financiera, para así asegurar la conservación de mi salud mental. No importa lo sombría que pueda parecer una situación, siempre hay una salida. A continuación, compartiré algunas ideas que pueden ayudarte a romper el ciclo, aliviar el estrés de los problemas de dinero y volver a encontrar la estabilidad mental y financiera. Según Mental Health First Aid, en situaciones en donde la salud financiera incide sobre la mental, lo primero que debemos hacer es mentalizar la situación, ya que mientras más conocemos sobre lo que estamos atravesando, en vez de ignorarlo, más fácil resulta afrontarlo y buscarle solución.

Algunos consejos que puedo compartir son:

  • a) Haz un inventario de tus finanzas
  • b) Crea tu presupuesto mensual
  • c) Controla todos tus gastos, enlista y prioriza tus deudas
  • d) Identifica los patrones de consumo y sus desencadenantes
  • e) Elimina los gastos compulsivos
  • f) Presta atención en crear fuentes de ingresos adicionales
  • g) Define una estrategia para saldar tus compromisos
  • h) Monitorea tu progreso y no desvíes tu atención por los contratiempos
  • i) Usa la información para empedraste
  • j) Practica una técnica de relajación 
  • k) Agradece las cosas buenas que hay en tu vida.

Ya con esta información, se vuelve imperante buscar personas que nos brinden un asesoramiento especializado tanto a nivel financiero, como en lo que respecta a la estabilidad mental, ya sea un mentor o algún experto en estas áreas, ya que estos profesionales experimentados son quienes poseen herramientas que sirven para indicarnos pasos más adecuados para atravesar satisfactoriamente por este tipo de situaciones y, al mismo tiempo, nos apoyan en combatir la desinformación al respecto. Es importante resaltar que, en las redes sociales podemos encontrar cuentas que brindan consejos; sin embargo, debemos siempre asegurarnos de su sustentación académica.

Por último, pero no menos importante, divorciarnos de la cultura del BAM, y desenmascarar esta cultura que tanto daño nos hace, se logra reconociendo la responsabilidad propia sobre nuestros actos, auto identificando oportunidades de mejora e incentivando la empatía frente otros que pueden estar atravesando situaciones similares.

Finalmente, el mensaje que quiero dejar grabado en su memoria es una invitación a asumir esta vida como una totalidad compuesta por altas y bajas, y cuando percibamos que nos encontramos en el punto más inferior de la gráfica, siempre que nos mantengamos enfocados y unidos, es probable que solo sea un punto de inflexión. ¡Te invito a buscas ayuda!

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